En primer lugar, hay unos cinco tipos diferentes de pantallas. Cabe destacar que no todas son completamente diferentes. Esto se debe a que muchas son sólo tecnologías específicas del fabricante que han sido mejoradas en ciertos aspectos. Las variaciones son las siguientes: LCD; IPS LCD; OLED; AMOLED y retina.
LCD
La popular y antigua pantalla de cristal líquido (o «LCD», formando un acrónimo) es la tecnología más básica. En esencia, una pantalla de cristal líquido consiste en una sustancia cuya estructura molecular cambia cuando se somete a diferentes corrientes eléctricas.
Este efecto fija la opacidad de esa sustancia. Aunque hay una luz de fondo constante que ilumina la pantalla, ésta bloquea la luz y la hace opaca para fijar los colores. El resultado de esta luz constante es una reproducción menos fiel del color negro, que se asemeja al gris.
Además, el contraste también es un problema con esta tecnología, con una falta de precisión en muchos de los colores más oscuros.
Los LCD también implican el uso de TFT, que a menudo se consideran un tipo diferente de pantalla. Los transistores de película fina (TFT) se encargan de controlar la corriente que pasa por las entidades de la pantalla. Por tanto, hay un transistor por píxel.
LCD IPS
Al igual que en el caso de los monitores, la conmutación en el plano (IPS) ha llegado a los smartphones, trayendo consigo su propio conjunto de características. En este caso, la reproducción del color es más precisa, al igual que el contraste y el brillo.
En este caso, la principal diferencia radica en la composición de estas moléculas que conforman la pantalla LCD. En el pasado, la tecnología LCD básica no organizaba los cristales presentes en la pantalla y esta confusión provocaba una distorsión de la imagen en determinados ángulos, en detrimento de la visualización en color.
Sin embargo, el contraste sigue sin ser el mejor, ya que sigue existiendo el problema del negro «grisáceo». El Moto G7, aunque más reciente, sigue utilizando una pantalla LCD IPS y más de la línea G de Motorola.
Quantum IPS y PLS
PLS LCD es la tecnología propia de Samsung utilizada en la línea J de 2016. Básicamente, PLSLCD es una evolución de IPSLCD y mejora la calidad de imagen y el brillo.
Además, esta tecnología es barata y ahorra energía, lo que ayuda a implantar estas pantallas en los smartphones de gama baja. ¿Los problemas? Los tiempos de respuesta lentos y la falta de Gorilla Glass los hacen muy frágiles, obligando a comprar películas.
El Quantum Display de LG es un paso más en la dirección del pretendido OLED. En este caso, la pantalla consiste en una película de cristales a nanoescala que emiten luz en lugar de utilizar filtros de diferentes colores.
Por tanto, estos cristales nanoscópicos dejan pasar la luz o no la dejan pasar, definiendo así el color. Esta tecnología no evita el uso de la retroiluminación, pero la hace más débil, con lo que el contraste, especialmente el de los negros, es mucho más realista.
OLED
Como su nombre indica, las pantallas OLED son una evolución de las pantallas con retroiluminación LED. En lugar del cristal líquido de un LCD, un OLED tiene un diodo orgánico. Este material es un polímero orgánico que se puede colocar sin encapsular.
Al igual que las pantallas LCD, esta tecnología tiene varias capas para garantizar la fiabilidad de la imagen. Sin embargo, no es necesario utilizar una luz de fondo. Esto elimina por completo el problema de la negrura. Los polímeros que componen los OLED son capaces de emitir luz por sí mismos. Así, cuando no hay necesidad de emitir color, se pueden apagar y el color negro se reproduce con gran precisión.
La ausencia de iluminación constante de la retroiluminación también prolonga la duración de la batería. Además, una de las razones del uso generalizado del modo nocturno (o «modo oscuro») se debe a la adopción a gran escala de esta tecnología. Cuando se optimizan, las pantallas rodadas en tonos negros «absolutos» no sólo ahorran energía, sino que también mejoran el confort nocturno.
¿Cuáles son los problemas de esta técnica? Efectos de arrastre molestos en la imagen y una vida útil bastante corta. Con el tiempo, la pantalla OLED empezará a mostrar «píxeles de retardo», es decir, imágenes estáticas de menús e iconos que han estado en pantalla durante mucho tiempo. El famoso «ghosting».
AMOLED
La tecnología AMOLED es una combinación del polímero OLED y el TFT presente en las pantallas LCD. El acrónimo proviene de active matrix organic light emitting diode (o en portugués «matriz activa de diodos orgánicos emisores de luz»).